Tema básico: La vida ofrece una sola tragedia: No llegar a ser santo. Un santo es alguien que logra alegria perfecta en la tierra poniendo a Dios ante toda comodiad, honor o satisfaccion - y asi abre su alma a la alegria eterna con Dios.

Comienzo con un cuento sobre San Francisco: Un dia el y el Hermano Leo conversaban mientras iban de pueblo a pueblo. Hablaban de que seria la alegria perfecta. El Hermano Leo tenia suficiente tiempo con Francisco que sabia que la alegria perfecta era mas que una buena comida y una botella de vino. Sugerio otras posibilidades:

Mientras caminaban, el Hermano Leo trataba de pensar que seria la alegria perfecta. Cayo la noche y llegaron a un monasterio. Tocaron la puerta y preguntaron si pudieran pasar la noche. Pero el portero dijo, "No, ustedes son frailes falsos, viviendo de la bondad de otros." Leo empezaba a protestar, pero Franciso dijo, "Agradecerlo, Hermano Leo, porque nos ve como Dios nos ve."

Empezaba la lluvia y el Hermano Leo toco la puerta desesperadamente. El portero abrio la puerta. En su mano tuvo un palo. "Dejen de molestarme, ustedes fraudes flojos." Les hizo con el palo. El Hermano Leo y San Francisco cayeron en el lodo. Mientras estaban alla, frios, mojados y hambrientos, Francisco dio una vuelta al Hermano Leo. Ëso,¨le dijo, "es la alegria perfecta."

Este cuentito, a pesar de tener elementos de leyenda, muestra lo que Jesus nos dice hoy: "Bienaventurados los pobres...Bienaventurados los que tienen hambre y sed...Bienaventurados cuando les insultan y persuiguen a causa de mi. Alegrense porque su premio en el cielo sera grande."

Jesus, como San Francisco, nos ensena el camino a la beatitud, la alegria perfecta. No en que todos nos admiran y tratan bien, pero en vernos como Dios nos ve. No llegara a la comodidad, pero nos conducira a lo que importa: "Su premio en el cielo sera grande."

A veces decimos esas palabras casualmente. Aun bromeamos de un "premio en el cielo." Pero al pensarlo bien, la vida ofrece una sola tragedia: No llegar a ser santo. Un santo es alguien que logra alegria perfecta en la tierra poniendo a Dios ante toda comodidad, honor o satisfaccion - y asi abre su alma a la alegria eterna con Dios.

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