Bottom line: Por medio del silencio, reconocemos el pecado y nos abrimos al Espiritu.

En este Segundo Domingo Dios nos invita ir a un lugar especial: el desierto. En el Evangelio escuchamos de la gente yendo al desierto para escuchar a Juan el Bautista. Dios quiere que nosotros tambien vayamos al desierto. No es desierto de Judea sino uno mucho mas cerca: el desierto del corazon humano. El desierto es un lugar libre de distracciones, un lugar donde la persona esta solo con Dios. Otra palabra por desierto es silencio. En el silencio encontramos a Dios y, al encontrarlo, descubrir nuestro ser verdadero.

Silencio, tiempo solo sin distracciones - es mas facil decir que hacer. Estamos rodeados de ruido - por los medios de comunicacion que constantemente tratan de agarrar nuestra atencion. Esta temporada de navidad es particularmente ruidoso. El Papa Benedicto observo: "Nuestros corazones están tan llenos de tantos ruidos del mundo que no podemos escuchar esta silenciosa presencia que toca a nuestras puertas."

Desgraciadamente, el ruido no solo nos rodea - lo buscamos. Hacemos la decision de prender el televisor o la computadora. El gran cientifico y filosofo, Blas Pascal dijo, "No hay nada tan insoportable para el hombre como esta completamente al descanso, sin pasiones, sin negocios, sin diversiones, sin estudio." A causa de eso, dice Pascal, siempre buscamos diversiones.

Pascal mismo lo experimento. Le gustaba jugar dados. Cuando fue al casino, el tiempo paro. Horas pasaron rapidamente y el proximo dia se sintio miserable y cansado. Pero sabia lo que le haria sentirse mejor: otra sesion en el casino. El tiempo no le importa cuando alguien esta en su diversion favorita.

Hay una ironia: La gente puede pasar cualquier cantidad de tiempo en su diversion, pero, por otro lado, cuando tratamos de rezar, cinco minutos parece una eternidad y empezamos a recordar cosas que debemos de hacer, cosas que no puedan esperar. Es dificil ir al desierto, estar solo sin distracciones. Huimos el silencio.

Parte de la razon por resistir el silencio es porque no queremos enfrentar nuestra condicion verdadera. No solamente nuestra insuficiencia y mortalidad, sino algo mas. Hay algo mal dentro de nosotros. Hemos ido por mal sendero. Por ese motivo, cuando la gente fue al desierto la primera cosa que Juan les dice es, "arrepentirse." La palabra significa, "cambien su mente, tomen otra forma de pensar."

Poca gente quiere cambiar su forma de pensar. Da miedo ver a si mismo y su propia vida como es. Ahora voy a decir una palabra que no nos gusta mencionar....pecada. Nos reimos porque no nos damos cuenta de que es. Alguien que entendia la realidad del pecado era el hombre que el Papa Benedicto beatifico cuando estaba en Inglaterra: el Beato Juan Newman. Newman dijo esto:

"La Iglesia Catolica mantiene que es mejor que el sol y la luna se caen del cielo, que miles mueren de hambre en dolor extremo, en cuanto a afliccion temporal, que una alma cometa un solo pecado venial, que diga una mentira voluntaria o que robe un solo centavo sin motivo."

Parece exagerado. Como puede ser que la mentira que eche sea peor que la epidemia del SIDA? Pues, la mentira me separa de Dios y de la gente. Una enfermedad puede llevar una persona a Dios. Por eso, Juan el Bautista dice, "Arrepientanse. No pequen mas."

Jesus quiere atacar las raices del pecado. Porque estamos tan llenos de colera, de envidia, de lujuria? Cual es la raiz de nuestra infelicidad? Solamente podemos encontrar la respuesta en el silencio. Jesus quiere que seamos nuevos hombres. No sucedera por nuestro propio poder. Requiere el Espirtu Santo y fuego.

Quisiera resumir con tres palabras. Primer, "silencio." Durante el Adviento necesitamos un tiempo de silencio, un tiempo aparte sin distracciones. Nos hara entender otra palabra, el pecado. Lo que nos separa de Dios y nos da infelicidad. Pero al mismo tiempo nos abrira a otra realidad: el Espiritu. Solo el puede llegar a la raiz de nuestro problema. Silencio, pecado, Espiritu. Por medio del silencio, reconocemos el pecado y nos abrimos al Espiritu. Amen.

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