Tema básico: Vivimos en un tiempo de mucha angustia - pero, si tenemos pastores buenos, la presión puede servir un buen proposito: puede transformar nuestras almas como la presión transforma el carbón a un diamante.

En la segunda lectura San Juan habla de una gran persecución o sea un tiempo de mucha angustia. Parece que esta hablando de nuestro mundo. A pesar de tener la oportunidad de gozar lindas cosas, tenemos muchos motivos para angustia: países adversos con armas poderosas y grupos pequeños de terroristas que puede causar caos; una cultura de violencia y sexo fácil que constantemente influye a nuestros niños; la incapacidad de pagar las deudas aun cuando los dos papas trabajan fuera del hogar. Estas tendencias pueden causar mucha angustia. Encima de todo, cada uno de nosotros tiene problemas personales y familiares.

Nuestra sociedad parece mas rendida, menos cortes. El Arzobispo Brunett contó sobre las cartas llenas de odio e insultos que recibió después de escribir un articulo defendiendo el matrimonio tradicional. Quizás sorpresivamente, algunas de las cartas abusivas vinieron de personas profesionales - como maestros, abogados y médicos. En la lectura de los Hechos, oímos de las "palabras injuriosas" que Pablo y Bernabé aguantaron. Así es mucho del discurso publico hoy. Vivimos en un tiempo de mucha angustia.

Como cristianos debemos hacer todo posible para ser corteses, pero debemos reconocer que la angustia no es necesariamente algo mal. San Juan habla de "los que han pasado por la gran persecución." Ahora ellos se alegran ante el trono del Cordero, donde intercedan por nosotros. Mientras la angustia nunca es agradable, puede servir un buen proposito. Madre Angelica una vez noto que cada diamante era un pedazo de carbón. Por un presión increíble, dice ella, el pedazo feo de carbón se convierte en un diamante. Así es con nuestras vidas interiores. El Señor nos permite ser inundados por presiones para que el nos transforme en diamantes. Quiere renovarnos totalmente.*

Al ser sujetados a presión y angustia, necesitamos pastores. Fácilmente podemos ser desanimados, desorientados. Necesitamos a pastores para guiarnos. Este domingo tenemos la oportunidad de apoyar el pastor principal aquí en el Oeste de Washington. En pocos momentos voy a presentar la persona que nos hablará de la Petición Católica Anual. La Petición hace posible el ministerio del Arzobispo Brunett. Da a la Arquidiócesis la capacidad de alcanzar personas que viven en las calles, de formar a jóvenes, educar a sacerdotes futuros y cuidar a sacerdotes jubilados y enfermos. He pedido a alguien de nuestra comunidad dar un testimonio sobre porque el apoya la Petición Anual. Pido que den su atención a_________.

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