Mensaje: Morir al pecado, vivir para Dios.

Hemos llegado al Quinto Domingo de Cuaresma - el ultimo domingo antes de la Semana Santa. El proximo fin de semana celebramos el Domingo de Ramos. Vamos a leer la narracion de la Pasion de Jesus - su cruz.

Esta cuaresma hemos pedido a Dios una mente nueva y corazon nuevo para ver la realidad de Jesus y su cruz. En cuanto al corazon nuevo hoy escuchamos la profecia de que Dios va poner su ley en nuestros corazones. En vez de seguir normas externas, tendremos la ley de Dios a dentro profundamente. Vamos a saber la cosa correcta y la haremos.

Hay una dificultad: Para conocer la ley de Dios desde adentro, adquirir una mente nueva y corazon, hay que morir. Jesus le dice directamente: "Si el gran de trigo, sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo, pero si muere producira mucho fruto."

Es dificil morir. Un grano de trigo puede sentirse seguro en su cascara. Pero Dios tiene un plan que el granito no puede imaginar. Metido en la tierra oscura, el agua y el calor empiezan a abrir su cascara. Poco a poco, raices salen y empiezan a sacar nutrientes. Lo que sucede en la oscuridad rompe a la luz - y produce fruto: 30, 60 y cien veces.

La semilla logra este resultado porque Dios ha puesto una ley adentro. Cuando la semilla sigue su codigo, cumple su proposito. Para hacerlo, tiene que morir.

No es facil morir. C.S. Lewis cuenta de un joven se cae en el infierno a causa de ser pegado a un lagarto que se coloca en su hombro. El lagarto lama su oido del muchacho y le da placer. Pero los placeres disminuyen y el lagarto tiene mas y mas poder. Controla la vida del muchacho y el llega al infierno.

Un dia tiene la oportunidad de salir. Dios envia un buen espiritu para hablar con el muchacho, invitarlo al cielo. El joven dice, "Si, quiero salir de este lugar."

El espiritu dice, "Bien, pero tengo que matar esa cosa horrible en su hombro."

El lagarto se agita, "No, por favor, no le dejas hacerlo. Acuerdate de nuestros anyos juntos. Piensa en lo que vas a perder."

El muchacho suplica, "No puedo llevarlo conmigo?"

El espiritu explica que en el cielo puede tener placeres mas alla de la imaginacion. El muchacho acepta y el espiritu toca el lagarto. Como si fuera golpeado por un rayo el lagarto se caye. El muchacho se siente asustado y triste, pero mira a las cenizas del lagarto. Algo crece de ellas y viene a ser un caballo poderoso que lo lleva al paraiso.

Para realizar tu proposito tienes que morir. Es lo que hemos presentado en estas semanas de la cuaresma. Tenemos que ponernos bajo la bandera de la cruz. Tenemos que morir a la envidia, lujuria, flojera espiritual y soberbia - esa cosas que nos llevan al infierno. Pero esas cosas - tan mal que sean - tienen algo bueno adentro, como una semilla pequena. Si morimos a esos vicios (por el poder de Cristo), ellos nos van a transformar y llevarnos al cielo. Morir al pecado, vivir para Dios.

"Ha llegado la hora," dice Jesus. "Si el grano de trigo, sembrado en la tierra, no muere, que infecundo, pero si muere producira mucho fruto." Morir al pecado, vivir para Dios. Amen.

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