Tema basico: Una reflexion sobre un aniversario - la gente quiere que sus sacerdotes sean felices, para comunicar algo de la esperanza y alegria del Senyor. Hoy San Juan nos da uno de las claves a la felicidad.
Hoy celebro mi aniversario treinta y cinco. El 17 de diciembre de 1971 fui ordenado al sacerdocio. La ordenacion tuvo lugar en la Basilica de San Pedro en Roma. Mi papas, mis cuatro hermanos y varios amigos asistieron a la misa. Fue un servicio magnifico que duro mas de tres horas. Para mi papa fue un sacrificio fuerte porque en aquel era un fumador. Al salir de la basilica, prendio su cigarro, pero tambien fue contento de recibir la bendicion sacerdotal de su hijo. Eso era hace treinta y cinco anyos. Quisiera hacer una breve reflexion sobre esos anyos, en luz de las Escrituras que acabamos de oir.
Empiezo con un cuento de humor sobre una conversacion entre un sacerdote recien ordenado y su parroco de muchos anyos. En realidad, fue una discusion caliente. Finalmente el parroco le dijo, "No debatas conmigo. Yo he tenido cuarenta anyos de experiencia como sacerdote."
El sacerdote le miro y le dijo, "No es cierto. Usted no ha tenido cuarenta anyos de experiencia. Usted ha tenido un anyo de experiencia y lo ha repetido cuarenta veces!"
Pues, tengo que admitir que ha habido mucha repeticion en mis ultimas tres decadas y media: miles de bautismos, centenares de matrimonios y funerales - pero cada uno con su singularidad. Ademas de los sacramentos, ha habido miles de reuniones, eventos parroquiales y conversaciones en que las personas han compartido sus alegrias, tristezas y luchas para ser fieles a Dios.
La semana pasada tome tiempo para reflexionar sobre lo que parece una cascada de experiencias. Me pregunte: Que es necesario para ser un sacerdote feliz? O para ser mas exacto, que puedo hacer para ser una sacerdote mas feliz? Eso es algo que a la gente les gusta - que nosotros los sacerdotes seamos felices para poder comunicarles algo de la esperanza y alegria del Senyor. Empece a escribir y rapido tuve una lista larga. Decidi reducirla a treinta y cinco cosas concretas que yo o cualquier otro sacerdote podria hacer para ser mas feliz. No les dare la lista, pero quisiera mencionar una porque se relaciona con el evangelio de hoy - y aplica no exclusivamente al sacerdote, sino a todos cristianos.
Hoy San Juan nos da una de las claves a la felicidad. Cuando la gente fue al desierto para oirlo, le preguntaron a Juan, "Que debemos hacer " Replico que la persona que tiene dos camisas debe de compartir con el que no tiene ni una camisa. En algunas formas, eso es un consejo bien obvio. Una de las claves a la felicidad es compartir lo maximo que podemos.
Recien lei sobre unos pastores protestantes que comparten sus recursos economicos en una forma dramatica: practican el diezmo al reves. En vez de dar a Dios el primer diez porciento, dan noventa porciento de sus ingresos y guardan solamente diez porciento por sus propias necesidades. Supongo que tienen ingresos mayores que un sacerdote. No obstante, su ejemplo me inspiro. De mi sueldo puedo prudentemente separar algo para tener un carro servicial, comida saludable, recursos educativos y unas otras necesidades. Pero, como San Juan indica, lo demas no me pertenece a mi. Pertenece a Dios. En mis anyos como sacerdotes, estoy conciente de lo que requiere para mantener una parroquia, pero tambien otras causas dignas - especialmente las que promueven respeto para la vida humana. Sobre todo, hay las necesidades impresionantes de los pobres. Mis siete anyos en el Peru me han mostrado lo bueno que relativamente poco dinero puede hacer para una familia necesitada.
Pensandolo bien, me doy cuenta de la gran bendicion de poder dar a otros. San Pablo nos dice que uno de los motivos principales para el trabajo es no solamente ganar dinero para si mismo y la familia, sino poder compartir con la iglesia y con los pobres. Jesus mismo dijo, "Hay mas dicha en dar que en recibir." (Hechos 20:35)
Desde luego, el dar material debe estar acompanyado de un dar mas profundo. San Vicente de Paul dijo, "Es solamente por tu amor que el pobre te perdonara el pan que le das." Poder dar a otro - o material o espiritualmente - es un gran privilegio. Y siempre debemos estar abiertos a recibir. Nadie es tan rico que no puede nada recibir - y nadie es tan pobre que no tiene nada para dar. Me imagino que hombre con dos camisas se vio pobre: una camisa para llevar y otra para lavar. Pero San Juan le dijo que diera a la persona que no tenia ni una.
Ahora para resumir: Hoy me siento una gratitud enorme por el don del sacerdocio - y me pregunto como puedo ser un sacerdote mas feliz, para poder servirles mejor. San Juan no indica una forma importante - tanto para ti como para mi - que tratamos de determinar nuestra necesidad mas basica y con alegria y gratitud entregar lo demas.
To view this homily with correct Spanish accents and punctuation marks, click here
Para ver esta homilia con acentos y puntuacion correctos favor de cliquear aqui
**********
English Version ¿No Estás En Mi Regazo? (Homilia para Nuestra Señora de Guadalupe 2006)
De los Archivos - Homilias para Tercer Domingo de Adviento, ciclo C:
Otras Homilias
Fotos de las Mañanitas
Album de Santa Maria del Valle
(noviembre de 2009)
Boletin (Santa Maria del Valle)
Album de Santa Maria del Valle
MBC - Mary Bloom Center, Puno, Peru
(sitio nuevo profesional)
Estas homilias te ayudan? Favor de considerar una donacion a Santa Maria del Valle