Bienvendios al Adviento. El profeta Isaias (en la primera lectura) nos invita a subir el cerro del Senor para adorar al Dios verdadero. Hace un año y medio les pedi hacer algo para enfocarnos mejor: en mi primera homilia aqui les pedi no aplaudir durante la misa.

Para algunos esto ha sido dificl. Lo entiendo. Por otro lado, algunos estaban contentos. Con buen humor, una persona me dijo, "Padre, cuando lo anuncio, querria aplaudir!"

Al comenzar la temporada de Adviento, quisiera explicar otra vez el motivo. Es esto: Cuando nos venimos a la misa, nos queremos enfocar en Dios, lo que el hecho y hace por nosotros. El aplauso enfoca la atencion en nosotros, lo que nosotros hacemos. El Papa Benedicto hizo este comentario:

cuando se aplaude por la obra humana dentro de la liturgia, nos encontramos ante un signo claro de que se ha perdido totalmente la esencia de la liturgia y ha sido sustituido por una especie de entretenimiento religioso... (El espíritu de la liturgia. Una introducción, ed. Cristiandad, Madrid 2001, 223).

Como el Papa Benedicto observa, aplauso indica que nos hemos desviado del proposito basico de la misa. No quiero exagerar. Aplauso no es un pecado. A veces sucedera. Seguro que habra aplauso este miercoles en la misa de instalacion del arzobispo Sartain.

En misas dominicales normales, sin embargo, debemos evitar el aplauso. Al pensarlo bien, el aplauso pone enfasis en el lugar incorrecto. Si vamos a aplaudir, debemos hacerlo despues de la consagracion. En ese momento, pan ordinario se convierte en Cuerpo y Sangre de Jesus - por el poder del Espiritu Santo. Musica es importante, la homilia es importante, presentaciones sobre actividades parroquiales son importantes y bendiciones durante la misa son bellas - pero nada se puede comparar con el milagro que sucede en el altar. Aplaudir a cosas secundarias saca el enfoque de lo que es principal. O para decirlo en otra manera: la homilia, la musica, las actividades parroquiales, las bendiciones debe subrayar el misterio central de la misa.

Yo se que algunos ven el aplauso como manera de afirmar y construir la comunidad. Puede ser, pero hay formas mejores de hacerlo: Por ejemplo, decir a los musicos que aprecias su trabajo y que su musica te inspira a rezar y ser mejor persona. Eso vale mas que el aplauso. Hay que admitir que en el las ultimas decadas, el aplauso ha vuelto rutinario, aun mecanico. Se necesita algo diferente para fortalecer la comunidad.

El culto mismo es la mejor manera de construir comunidad. Quizas han escuchado del encuentro entre el Rey Luis IX y San Gil. El Rey Luis viajo hasta Perugia para encontrar el franciscano. Al encontrarse, los dos se hincaron para rezar. Paso una hora. No hablaron ni una palabra, pero formaron un lazo profundo. Algo semejante puede suceder entre nosotros. Si nos enfocamos en Dios, el hara cosas maravillosas.

No aplaudir a veces requiere una cierta disciplina y les agradezco por eso. Santa Maria del Valle es una comunidad linda. Estoy bendecido estar con ustedes. Si siempre nos enfocamos en Dios, no solamente recibiremos bendiciones sino ellas fluiran por nosotros a otras personas que necesitan a Dios. Eso sucedera cuando pongamos a Dios en primer lugar.

Una vez mas, mi punto principal: Aplauso enfoca la atencion en nosotros en vez de Dios. Pero cuando lo pongamos a el en primer lugar, cosas buenas siguen. Al comenzar el Adviento, queremos subir el cerro del Senor para adorar al Dios verdadero. La disciplina de no aplaudir nos ayudara en hacerlo.

Despues de las Intercesiones Generales, bendeciremos la Corona de Adviento. Nos hace recordar que la luz verdadera viene de Cristo - y que por el adoramos al Padre en el Espiritu Santo. Juntos subimos el cerro del Senro - fuete de toda bendicion. Amen.

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