Hombres de Fe

(Homilía Domingo 19o Ordinario, Año A)

La visita del Santo Padre a Norte América ha mostrado la belleza de la Iglesia de Cristo. Ver ochocientos mil personas reunidas en Toronto para la misa concluyente de la Jornada Juvenil fue una inspiración. Luego el Papa fue a Guatemala para la canonización del primer santo Centroamericano: Pedro de Betancur. El día miércoles, canonizó a Juan Diego, el hombre que recibió la imagen de nuestra Señora de Guadalupe.

Al lado de estos eventos, sería fácil ignorar el acto final de la visita. No era una misa, sino una Liturgia de la Palabra. En una ceremonia marcada por oraciones, rituales y símbolos indígenas, el Santo Padre beatificó a dos hombres casados. Eran indígenas zapotecas que sufrieron muertes crueles por su amor a Jesús. El 14 de septiembre de 1700, personas, que querían que renunciaran su fe, los sacaron de un convento dominico, los golpearon y cortaron con cuchillos, abriendo sus pechos y dando los corazones a los perros. Echaron sus cuerpos en una fosa abierta. Indígenas fieles recogieron sus restos y los llevaron a la Catedral de Oaxaca, donde son venerados hasta hoy día.

En la homilia, el Santo Padre enfrentó el asunto crucial de "cultura." Describió com su fe cristiana los hizo abrazar lo bueno de su cultura indigena - y reconocer y resistir lo malo. Por escuchar las palabras de Jesús, discernieron las partes de la cultura que pertenecen a Dios y las que eran contra su voluntad. El Santo Padre declaró:

Los dos Beatos son un ejemplo de cómo, sin mitificar sus costumbres ancestrales, se puede llegar a Dios sin renunciar a la propia cultura, pero dejándose iluminar por la luz de Cristo, que renueva el espíritu religioso de las mejores tradiciones de los pueblos.

Como Oaxaca del siglo diecisiete, nuestra cultura tiene mucho que es bueno - pero también aspectos que son malos, aun demónicos. Los Beatos Juan y Jacinto pueden ayudarnos, no solamente a abrazar lo bueno, sino discernir lo malo - y resistirlo. Los santos mártires escucharon las palabras de Jesús, "Soy yo. No tengan miedo." A pesar de tener esposos e hijos pequeños, enfrentaron sus muertes co valentía. El Beato Juan les dijo, "Si me van a matar, háganlo ahora." Jacinto pidió al padre dominico que lo confesara y darle la Comunión, porque quería, "morir por amor a Dios y sin usar armas."

El ejemplo de los Beatos Juan y Jacinto debe inspirarnos. Vivimos en un mar de líos. Muchas veces como Pedro nos sentimos hundiendo. A nosotros Jesús dice, "Hombre de poca fe ¿Por qué has vacilado?"

Sin embargo, también como Pedro, subimos el barco, que es la Iglesia. Y ofrecimos homenaje a Jesús, diciendo, "Verdaderamente, eres el Hijo de Dios."

************

Versión Inglés

De los Archivos (Homilias Para Diecinueve Domingo, Año a):

2011: Dos Tareas Para el Joven
2008: Para el Bien de Mi Raza
2005: Sálvame, Señor, Estoy Ahogándome
2002: Hombres de Fe

Otras Homilias

Homilia para Misa de Quinceañera (también Ritual)

Boletín

Juan Diego Cuauhtlatoatzin ya es santo

Homilía del Papa en la beatificación de dos mártires indígenas mexicanos

Boletin (Santa Maria del Valle)

Album de Santa Maria del valle


Estas homilias te ayudan? Favor de considerar una donacion a Santa Maria del Valle

Home